Cada año en España se jubilan alrededor de 350.000 personas. Antes del año 2011, nunca se había superado la cifra de los 300.000, pero en 2018 ya se jubilaron 328.159 personas.
Es una cifra que crece, año a año, impulsada por el retiro escalonado de la denominada generación Baby bommer, los nacidos entre los años 50 y los 70 del siglo pasado. Se trata de una de las generaciones más numerosas de la sociedad española que suma unos 12 millones de personas. El proceso se inició en 2015, pero se mantendrá hasta el año 2040.
Formalmente en 2021 pueden acceder a la jubilación ordinaria quienes tengan 65 años y hayan cotizado 37 años y 3 meses o más. Los trabajadores con una carrera de cotización inferior a ese periodo deberán esperar a cumplir 66 años para jubilarse con el 100% de la pensión. Pero también los hay que tienen ya años cotizados de sobra y avanzan la jubilación a partir de los 64 años de forma anticipada.
Aunque la previsión hasta 2027 es que se alargue la edad de jubilación hasta los 67 años, habiendo cotizado 38 años completos, y que se fomentará que muchos trabajadores mayores de esa edad, pero sin los años suficientes de cotización para cobrar el 100% de la pensión, sigan trabajando de forma voluntaria algunos años más, la realidad es que las previsiones apuntan que en los próximos años las jubilaciones seguirán al alza y puedan alcanzar puntas de más de 600.000 al año.
El regalo de jubilación
La salida de cientos de miles de trabajadores seniors del mercado laboral no deja de ser una buena noticia para los jóvenes que deberán tomar el relevo en el seno de las empresas. También para los interesados que quieran disfrutar de un merecido descanso tras una larga vida laboral. Es por ello fácil predecir que todo el mundo estará contento cuando en una empresa un compañero veterano anuncie que ha decidido finalmente jubilarse. Un anuncio que a la luz de las cifras se repetirá muchas veces.
La despedida al compañero que se va de la empresa requiere de una buena fiesta donde todos puedan expresarle su estima y desearle todo lo mejor en los próximos años de su vida.
Para hacerlo, nada mejor que pensar en hacerle regalos simpáticos, originales y cargados de humor. Regalos como la Agenda del jubilado feliz que incluye frases ingeniosas y divertidos chistes en cada página, cuaderno de notas, apuntes y espacio para teléfonos. Un presente que es muy económico y que resultará útil para que el futuro jubilado organice su vida.
También son buenas idees para un regalo de jubilación una taza o una camiseta personalizada, un libro de firmas con una dedicatoria de todos los compañeros o cualquier otro detalle relacionado con las aficiones del homenajeado.